Actitud Mental Positiva y Optimismo

AMP (Actitud Mental Positiva) significa una actitud adecuada, compuesta por características positivas, simbolizadas por palabras como fe, integridad, esperanza, optimismo, valentía, capacidad de iniciativa, generosidad, tolerancia, tacto, amabilidad y sentido común
Esta actitud tiene que ver con el hecho de darse cuenta de que existe otra manera de ver las cosas e insiste en la propia responsabilidad para cambiarlas.
Las personas que tienen una actitud mental positiva ante la vida se exponen a los mismo acontecimientos desagradables que los que no la tienen, pero los experimentan de manera diferente, y ejercen una predisposición para resolverlos mientras que los otros pueden verse superados por la situación y bloquearse.

Actitud Mental Positiva no es sinónimo de felicidad sino de predisposición

“Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad”
Confucio

Optimismo Puede definirse como una característica disposicional de personalidad que media entre los acontecimientos externos y la interpretación personal de los mismos. Es la tendencia a esperar que el futuro depare resultados favorables. El optimismo es el valor que nos ayuda a enfrentar las dificultades con buen ánimo y perseverancia, descubriendo lo positivo que tienen las personas y las circunstancias, confiando en nuestras capacidades y posibilidades junto con la ayuda que podemos recibir.

La principal diferencia que existe entre una actitud optimista y su contraparte –el pesimismo- radica en el enfoque con que se aprecian las cosas: empeñarnos en descubrir inconvenientes y dificultades nos provoca apatía y desánimo. El optimismo supone hacer ese mismo esfuerzo para encontrar soluciones, ventajas y posibilidades.

En general, las personas más optimistas tienden a tener mejor humor, a ser más perseverantes y exitosos e, incluso, a tener mejor estado de salud física. De hecho, uno de los resultados más consistentes en la literatura científica es que aquellas personas que poseen altos niveles de optimismo y esperanza (ambos tienen que ver con la expectativa de resultados positivos en el futuro y con la creencia en la propia capacidad de alcanzar metas) tienden a salir fortalecidos y a encontrar beneficio en situaciones traumáticas y estresantes.

Hay personas que presentan una mayor predisposición que otras hacia el optimismo y que parece que tienen más facilidad para tener una actitud mental positiva, pero realmente, cada persona puede tener la actitud ante la vida que desee (ambas cualidades pueden aprenderse y desarrollarse) esto requiere inevitablemente esfuerzo, práctica y dedicación por conseguirlo…

“Cualquier cosa que valga la pena tener merece la pena que se trabaje por ella”
Napoleón Hill